
Gestión de crisis bancarias . Carlos Goedder
Publicado Diario 2001 24/09/07
GESTIÓN DE CRISIS BANCARIAS
Por: Carlos Goedder
Las pérdidas recientes en el mercado de hipotecas de alto riesgo – ‘subprime mortgages’- estadounidense han conducido a infinidad de noticias financieras alarmantes y opiniones de políticos sobre lo que deben hacer los bancos centrales.
A diferencia de otras “alarmas financieras”, esta vez se trata de mercados sofisticados y la causa de la desconfianza y bajada en calidad crediticia de muchos prestamistas – le llaman el ‘credit crunch’ – proviene precisamente de una ingeniería financiera capaz de transformar los préstamos hipotecarios en instrumentos financieros como los MBL – Préstamos con Garantía Hipotecaria o Mortgage-Backed Loans – y especialmente los CDO – Obligaciones con Colateral de Deuda o Collateralized Debt Obligations-. He hablado de ellos en artículos previos – ver sección ‘Cedice Escribe’ en www.cedice.org.ve - y, en suma, lo que ha ocurrido es que, al poder sacarse de balance los créditos hipotecarios mediante la venta de estos títulos financieros, los prestamistas descuidaron el estudio de la calidad crediticia correspondiente a sus deudores y, peor aún, se asignaron valoraciones crediticias demasiado altas a los MBLs y CDOs por parte de agencias de crédito que, en algunos casos, tomaron parte en su diseño.
Algunas voces llaman a la sensatez. En la publicación de Internet Riskcenter.com del 13 de septiembre, D. Beaumont Vance recuerda un tema de psicología económica. Se asigna demasiado valor a las pérdidas y se olvidan las ganancias asociadas a una decisión. Este tipo de racionalidad débil ya fue investigada por los célebres economistas Kahneman y Tversky. Vance señala: “la problemática en el mercado subprime es un ejemplo de esta percepción equivocada. En los diferentes artículos que he leído en varias publicaciones respetables, nadie señala el dinero que se ha ganado en el mercado hipotecario. Nadie señala los millardos de dólares que han sido ganados durante los pasados años antes de las pérdidas. Es una omisión grave; discutiendo únicamente las pérdidas actuales, desconsiderando las ganancias anteriores, el resultado neto del negocio queda bastante oscurecido. Esto es muy relevante para nuestra reacción ante las pérdidas actuales”.
Las decisiones de los bancos centrales hasta el momento tienen el espíritu de ‘acudir al rescate’, inicialmente inyectando dinero al mercado y ahora bajando las tasas de interés. En una medida más intensa, el 17 de septiembre en el Reino Unido, ante las posibles dificultades de un banco hipotecario, “el gobierno británico salió a garantizar los ahorros de los consumidores en el criticado banco Northern Rock, como medida para prevenir que el pánico se apodere de la totalidad del sector bancario británico” (c.f. “London move to safeguard UK savings” en FT.com).
En el caso estadounidense, siguiendo al WSJ del día 19 de septiembre, el banco central ha optado por reducir la principal tasa de referencia en la política monetaria, la federal-funds rate, en medio punto porcentual. Si bien el mercado financiero es complejo y hay casos en que estas señales del banco central quedan sin afectar otras tasas de interés usadas como referencia, esta vez sí que se ha seguido la tendencia a la que invita el banco central y la tasa interbancaria LIBOR, usada como referencia en el crédito internacional y el mercado interbancario, ha caído en casi medio punto porcentual para los plazos de 1 y 3 meses (WSJ, 20/09).
Los responsables de la política monetaria en EUA están en una disyuntiva desagradable. Bajar los tipos de interés puede propiciar que se eleve el endeudamiento y que los especuladores más agresivos consigan fondos más baratos para seguir en sus inversiones arriesgadas. Esto es lo que llaman en jerga financiera, ‘dar un put’ o protección contra pérdidas en inversiones. La alternativa de dejar las tasas iguales o elevarlas puede, por el contrario, propiciar más insolvencias y bancarrotas, con los correspondientes embargos y ejecuciones – ‘foreclosures’ – de las viviendas dadas como garantía hipotecaria. El anterior presidente de la Reserva Federal, D. Alan Greenspan, señala el busilis de la decisión: “La cuestión a sopesar es ‘¿Era castigar a esos especuladores más importante que hacer algo que es percibido como mejor para la mayoría?”. La reacción del historiador económico D. Allan Meltzer ha sido crítica “dijo que la reducción de tasa fue un error, una reminiscencia de los años sesenta y setenta, cuando la Reserva Federal se preocupaba con más énfasis por el desempleo que por la inflación al tomar medidas. Esto causó que la inflación se disparara durante años, hasta que el presidente de la Reserva, Paul Volcker, la rebajó”. (c.f. “Fed cut aims to contain damage”, WSJ 19/09).
Lo cierto es que la reglamentación bancaria puede tomar un sesgo nuevo, más preocupado por los bancos. Las autoridades percibían como favorable el modelo de “originar y distribuir” créditos mediante su conversión en instrumentos financieros, para compartir el riesgo crediticio entre más instituciones y participantes del mercado financiero. Este es el proceso conocido como “titulización”. Lo cierto es que, como se está evidenciando en esta crisis, los bancos están funcionando tanto como origen como destino de las titulizaciones. Las compras interbancarias de cartera titulizada serán objeto de más control.
En este tiempo revuelto es bueno apelar al “sentido común político”. En una conferencia conmemorativa de la crisis financiera asiática de hace una década, D. Randall Kroszner, de la Reserva Federal, recuerda que “los responsables de políticas públicas deben encontrar el justo equilibrio entre la mano más visible de la supervisión gubernamental y la mano invisible de las fuerzas del mercado” y señala las tres principales lecciones políticas de las crisis bancarias: “la importancia de un sistema bancario saludable, de políticas macroeconómicas sólidas y altos niveles de transparencia y apertura de información”. (c.f. “Analyzing and assessing banking crises” BIS Review 98/2007).
La opinión del autor es independiente. Carece de juicios de valor o recomendaciones sobre los mercados considerados.
www.cedice.org.ve.
carlosurgente@yahoo.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario