
Un joven demasiado audaz. Emeterio Gómez
Si no fuese –él– tan inteligente, preocuparía menos la dura crítica de este joven: “¿Cómo osa usted atentar contra Platón y Aristóteles con argumentos tan falaces? ¿Qué es eso de que ellos no tenían las nociones que usted menciona, sobre todo el libre albedrío y la Nada? De la Nada, nada puede surgir, señor; y el libre albedrío es una ilusión. No podemos imponernos nuestra voluntad, es decir, no tenemos libertad para decidir lo que queremos, sino sólo para tratar de alcanzar lo que los estímulos exteriores nos imponen”. Mas información
No hay comentarios.:
Publicar un comentario